Toma de contacto con el nuevo HTC Desire S
El nuevo HTC Desire S se presenta como un digno sucesor de la HTC Desire que tan buenos resultados nos ha ofrecido. Mejora bastante al ser un terminal con cuerpo unibody como el Legend, aunque le han cambiado el color siendo ahora un dispositivo negro.
Estéticamente podemos destacar también un gran trabajo en el equilibrio del tamaño del terminal con el tamaño de la pantalla haciéndolo un teléfono móvil no escesivamente grande. También hemos observado que pierde el trackpack óptico que la HTC tiene en el centro de la botonera inferior, condensando un poco más esa botonera y haciendo que parezca más pequeño y compacto.
En este caso, el HTC Desiré S tenía instalado el sistema operativo Android en su versión 2.3 Gingerbread, para la delicia de nosotros y es que presentar un terminal con el 2.2 en el Mobile World Congress parece que el terminal está anclado un poco en el pasado.