Actualizaciones: La nueva obsolescencia programada

| enero 7, 2013 | 4 Comentarios

Recuerdo que la primera vez que escuché el término obsolescencia programada fue en el documental «Comprar, tirar, comprar«, donde algunos de los productos de Apple y otros fabricantes de hardware no salían muy bien parados al tratar de manipular el software para que fallara el hardware y hubiera que remplazar el equipo, aunque éste realmente no tuviera ningún fallo mecánico.

Es evidente que el objetivo de cualquier fabricante es vender y conseguir el mejor resultado posible en su balance de cuentas a final de año, por lo que garantizar el remplazo de los productos antiguos por los nuevos es fundamental. Sin embargo, esta práctica pone en peligro muchas veces el «engagement» entre el usuario y la marca, que finalmente decide pasarse a la competencia ante la mala experiencia vivida con el producto adquirido.

Actualmente la mayoría de smartphones de gama media/alta, tienen una capacidad de proceso que seguramente les podría permitir actualizar a 2 o 3 versiones superiores a la de origen, pueden tomarse como ejemplo el Samsung Galaxy S2 o el iPhone 4S. Sin embargo, tener un teléfono móvil por más de 2 años, no parece muy rentable ni para los fabricantes ni para las operadoras móviles.

Por otro lado está el punto de vista de los desarrolladores de apps, que tienen que convivir con un mercado muy segmentado, no sólo de resoluciones de pantallas, procesadores, etc, si no que también tienen que tener en cuenta las distintas versiones del sistema operativo y las diferencias de funcionalidades entre las mismas.

Caso Whatsapp y iPhone 3G

La noticia ha saltado hace unos días con la actualización de Whatsapp para iOS, que ha dejado a los propietarios de los iPhone 3G sin la posibilidad de usar la aplicación, ya que la nueva versión de la app pasa a ser compatible con versiones superiores a la 4.3. El problema, es que el iPhone 3G sólo tiene la posibilidad de actualizar a la versión 4.2.1 de forma oficial.

El desencanto y cabreo por parte de los usuarios no se ha hecho esperar, y sólo hay que sondear un poco las redes sociales para hacerse una idea de cómo se ha caldeado el ambiente. Aunque el iPhone 3G es un teléfono con ya casi 5 años en el mercado, sigue siendo totalmente funcional para aquellas personas que sólo necesitan lo básico en un smartphone: llamar, correo electrónico, navegación y Whatsapp. Es indudable que hoy por hoy whatsapp sigue siendo el estándar que ha sustituido al SMS.

Actualizaciones del Sistema operativo IPHONE Y ANDROID

En este caso no se trata de un error de software que provoca que el hardware falle, pero sí de una modificación que hace que muchos usuarios se queden sin disfrutar de un servicio que se puede considerar como básico. Es evidente que las limitaciones de hardware hacen que muchas veces un producto no se pueda actualizar pasado un tiempo, principalmente por falta de recursos para funcionar de forma adecuada con la nueva versión. No hay que olvidar que fue la propia Apple la que decidió no actualizar a la versión 4.3 a los terminales anteriores para garantizar un funcionamiento óptimo de sus dispositivos.

Sin embargo, como ya viene siendo habitual, la scene del Jailbreak ha demostrado que simplemente modificando la versión del iPhone 3G a la 4.3 con un editor de texto, la aplicación de Whatsapp se puede volver a instalar sin problemas, por lo que queda claro que no es una cuestión de recursos o implementación de nuevas funcionalidad que imposibiliten el uso de la app.

Lo realmente extraño, es que ha sido la propia Whatsapp  la que ha restringido el uso de su aplicación a muchos miles de usuarios de iPhone, cuando está lidiando una batalla por el futuro y la hegemonía de la mensajería instantánea. Según hemos podido comprobar, la app de line funciona perfectamente con la versión 4.2.1 del 3G.

Actualizaciones del Sistema operativo

Actualizaciones del Sistema operativo

Otro de los puntos que más tensión ha generado entre los fabricantes y los usuarios han sido las actualizaciones del sistema operativo. Con cada nueva versión aparecen nuevas funcionalidades que el usuario desea tener, pero que muchas veces el fabricante no incorpora a sus modelos antiguos aduciendo falta de recursos o incompatibilidad del hardware, demostrándose posteriormente mediante desarrollos alternativos (ROMS cocinadas o Jailbreak) que esos smartphone podían mover esas funcionalidades o actualizaciones mayores sin problemas.

No hay duda de que los ejemplos más sonados se han dado en Android y iOS, unas veces con retrasos infinitos, otras con abandono de modelos con menos de un año en el mercado, o limitación de funciones en los iPhone como ocurrió con FaceTime o recientemente con Siri y el iPhone 4. Tampoco podemos olvidar el caso de Nokia y sus terminales de la gama alta (Lumia 800 y 900) que nunca recibirán la actualización a Windows Phone 8 a pesar de ser modelos con unas muy buenas características de hardware.

Conclusión

Actualizaciones: La nueva obsolescencia programada CONCLUSIÓN

Indudablemente el punto de vista del usuario y el fabricante, es en muchos casos, totalmente opuesto, ya que los objetivos no son los mismos. Por un lado, el usuario pretende amortizar su inversión al máximo, y por parte de los fabricantes la máxima es generar beneficios con la nueva gama de productos.

Como usuarios debemos de ser conscientes de que las actualizaciones suponen un esfuerzo importante por parte de los fabricantes, que no están obligados a actualizar a no ser que sea para solventar bugs que imposibiliten el buen funcionamiento del producto. También debemos de entender que la finalidad de toda empresa es vender y que siempre se tienen que dejar un as en la manga para generar el deseo de los nuevos productos en el usuario.

Los fabricantes deben de entender que el mantenimiento y actualización del software de sus dispositivos es un valor extra para los mismos. Cada vez son más los usuarios de Android que se decantan por la gama Nexus, por la garantía que ofrecen a la hora de actualizarse. Un ejemplo positivo en este sentido por parte de Samsung, que muchas veces ha estado en el ojo del huracán, es la actualización de su premium suite a dispositivos como el Galaxy Note, a pesar de que ésta es una de las características estrellas del Note 2. Esto no hace más que afianzar la confianza del usuario en la marca, que a la hora de renovar su terminal va a tener muy en cuenta su experiencia positiva.

¿Y vosotros que pensáis? ¿Debe de aumentar el compromiso de los fabricantes con respecto a las actualizaciones? ¿Es el software un factor cada vez más importante en la vida útil de un smartphone?

Sobre el autor ()

Director de Negocio de bemoob. Experto en tecnología móvil y desarrollo web.

Comentarios (4)

  1. SamFdz dice:

    Magnífico artículo, sí señor. Pocas veces se piensa en el software como detonante para un cambio de hardware y creo que das en el clavo. Por eso siempre hablo de terminales «resucitados» por la comunidad de cocineros en Android, llevando versiones más actuales del sistema operativo a smartphones y tablets olvidados ya por sus fabricantes. Y como bien dices, creo que Samsung empieza a hacerlo bien, a ver cuánto le dura 😉

  2. Carlos R. dice:

    ¿Cuantos android se habrán actualizado a versiones superirores gracias a Cyano y otros cocineros?

    Creo que Samsung, lo está haciendo bien y si sigue así, puede crear un vínculo importante con el usuario y generar una valor positivo hacia su marca, como hizo Nokia en su momento (Facilidad de uso y robustez).

  3. Gissel dice:

    Los fabricantes también deberían comprender el concepto de «explotación sustentable», y orientar más sus empresas al desarrollo de nuevas aplicaciones para la tecnología existente, a la fabricación de respuestos y la reparación. Hace RATO que estamos explotando el planeta a mayor velocidad de la que el planeta puede recuperarse.

  4. Rafael dice:

    Para mi Samsung perdió toda mi confianza el día que decidió dejar el S1 con la 2.3.6,a día de hoy y gracias a CM mi terminal lleva JB 4.2.1,lo que tengo cada vez mas claro es que mi próximo terminal sera el que mejor comunidad tenga,sin importar quien lo fabrique,además por el momento pienso seguir con mi S1 y como complemento mi Nexus 7,aunque también es cierto que después de ver la patada que le ha dado Google a los usuarios del Nexus S,han pasado para mi a tener la misma credibilidad que cualquier otro fabricante,un saludo.

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