El móvil como sustituto de la cartera y la tarjeta de crédito
Desde su invención, el teléfono móvil ha ido mejorando sus prestaciones y cuando dio el paso al smartphone empezó a competir con prácticamente cualquier aparato electrónico de uso cotidiano.
Primero los juegos
No son pocos los usuarios que recuerdan aún los primeros juegos en los móviles, incluyendo el de mayor éxito en el siglo pasado, snake. Poco a poco los móviles fueron adquiriendo mayor potencia y capacidades para poder jugar, desde pantallas en color y de mayor tamaño a botones dedicados como en el caso del Nokia N81 y sobre todo de la N-Gage. Incluso actualmente el Sony Ericsson Xperia Play entra en esta categoría.
Más tarde la cámara, el GPS…
Si bien el aspecto lúdico fue de los primeros en introducirse en los smartphone esto no hizo que desaparecieran las videoconsolas, al menos por el momento.
Pero hay otros dos aspectos en los que los competidores no han salido tan bien parados, hablamos de los GPS y de las cámaras.
Los móviles con cámara incorporada fueron una auténtica revolución hace una década. Sony Ericsson, Nokia y Siemens lanzaron incluso accesorios para poder hacer fotos con sus móviles sin que estos tuvieran cámara incorporada. Poco a poco los móviles empezaron a tener mejores ópticas, más resolución, mejores Flash, edición de imágenes…
En la actualidad no son pocos los usuarios que prefieren tener una cámara decente en su móvil a tener que cargar con una cámara digital compacta. Obviamente en la mayoría de los casos la calidad no es la misma, pero lo importante es que para el usuario medio es suficiente.
Algo similar pasó con el GPS. Si bien no ha sido nunca un objeto de uso masivo sí que llegó a ponerse de moda, sobre todo para poder estar al tanto de los numerosos radares que pueblan las carreteras españolas.
En la actualidad, el comprarse un módulo de GPS exclusivo es algo mucho más extraño ya que prácticamente todos los smartphones tienen esa opción, e incluso de forma gratuita como es el caso de los Android o Nokia. El móvil fagocitó de nuevo otro dispositivo.
A por el dinero
El siguiente dispositivo que el móvil está por dejar obsoleto no es uno tecnológico, sino mucho más mundano, hablamos del dinero. Si bien las transacciones con sistemas tipo Paypal son cada vez más comunes en la realidad el intercambio de dinero físico y sobre todo el uso de tarjetas de crédito es extraordinariamente masivo por ahora.
Google ha dado el primer paso para utilizar el móvil como medio de pago sustituyendo a los métodos antes mencionados. Por medio del chip NFC incorporado en el Nexus S y asociándose con operadoras y empresas de pago como Mastercard o Visa la empresa californiana pretende que el móvil sustituya a nuestra fuente de pago diaria como lo ha hecho en los casos que hemos mencionado más arriba.
Para ello creó Google Wallet, y esta semana ha sido su lanzamiento comercial real, de la mano de la operadora Sprint en Estados Unidos.
Aspectos a considerar
Hay varias premisas que un sistema así tiene que considerar, ya que de ello dependerá su éxito o su fracaso.
La seguridad
Lo primero en que la gente piensa cuando cambia un método de pago es en si será seguro. El pago con NFC incorpora dos acciones que hacen que sea, al menos, tan seguro como pagar con una tarjeta de crédito. Lo primero es la necesidad física de tener el móvil cerca, por lo que no es factible que entren a nuestras cuentas sin disponer del terminal. Lo segundo es la necesidad de autorización mediante un PIN, por lo que aunque perdamos el móvil no será inmediato que puedan acceder al sistema de pago.
Por descontado que usar el móvil es más seguro que llevar dinero en efectivo, al igual que sucede con la tarjeta de crédito.
La disponibilidad
Otro de los aspectos a cuidar es la posibilidad de usarlo. Si los comercios no están equipados en su mayoría con lectores de chips NFC no será viable que la gente se acostumbre a usarlos. Esto es fácilmente solventable pero implica un desembolso considerable por parte de las empresas interesadas.
Además las mayores marcas debería implementarlo de forma masiva. Nokia ya ha dicho que a medio plazo todos sus smartphones tendrán esta capacidad. Actualmente el Nokia N9 e incluso el Nokia C7 disponen de un chip NFC.
La publicidad
Pero quizás el más importante de los aspectos sea la publicidad. La mayoría de las personas no se imagina que pueda sustituir su tarjeta de crédito por un móvil, sobre todo porque no sabe que puede. La inversión en publicidad debería ser equiparable a la que se ha hecho para dar a conocer a la gente las posibilidades de los móviles como herramientas de uso más allá de la comunicación. Hacer una foto o usar un GPS ahora son acciones comunes, pero han llevado demasiado tiempo en estandarizarse.
Los socios
Para que el sistema tenga éxito las empresas deben apostar en todo el mundo, pero sobre todo en los países con un consumo más importante. Los socios de Google no son pequeños: Citi, MasterCard, First Data y Sprint, pero actualmente se restringen a los Estados Unidos, y no parece que vaya a expandirse rápidamente.
Si otros sistemas como Windows Phone o empresas como Samsung apuestan fuertemente por ello media carrera estará ganada.
El efecto Apple
Para concluir habría que considerar algo que para bien o para mal se ha convertido en una realidad, y es el efecto Apple. Si la compañía de Cupertino decidiera implementar un chip de estas características en su nuevo iPhone 5 es casi seguro que todo lo anterior, sobre todo la publicidad, sería mucho más fácil y de una implantación más rápida. No obstante es algo que hasta dentro de unos meses no podremos ver.
Sin embargo, si Apple se decanta por otro sistema o protocolo es posible que la implantación se ralentice mucho, y aunque la competencia siempre es de agradecer sabemos que en ocasiones hace que uno de los rivales caiga ralentizando el progreso.
Imágenes Near Field blog | Tested
