¿Merece la pena un Android de gama baja como la HTC Tattoo?

Hace poco he tenido la oportunidad de usar un terminal que me llamaba la atención, la HTC Tattoo.

¿Que por qué ese si no tiene una gran pantalla, ni una cámara impresionante y además no es una novedad?

Pues muy sencillo, por su concepto.

Como ya he dicho en alguna ocasión, HTC ha apostado muy bien con este terminal por ser un gran móvil enfocado a un gran público. Obviamente móviles como el Nexus (también fabricado por HTC) son muy superiores, en todos los aspectos (salvo tamaño y peso quizás) pero tienen un fallo a destacar si establecemos comparaciones: el precio.

El HTC Tattoo se ha enfocado a un público de entrada en Android. La cámara es discreta, la pantalla, pequeña (2.8 pulgadas) y además de tecnología resistiva. la resolución inferior a lo que estamos acostumbrados… Entonces, ¿por qué es interesante?

Pues porque apunta a otro público que no es el del Nexus, Xperia X10 o Milestone. Es un público que busca poder navegar con facilidad, instalar programas y que valora mucho que un móvil no sea muy grande o muy pesado.

La HTC Tattoo es ligera, muy ligera, y el tacto está muy conseguido.

Si a eso añadimos que HTC ha incluido la posibilidad de cambiarle las carcasas y que el precio es más que contenido, tenemos un Android que triunfa en ventas como sólo hizo su hermana mayor, la HTC Magic.

Sobre las carcasas, decir que HTC ha acertado al posibilitar incluso el diseño por parte de los propios poseedores de un Tattoo, creando una web expresamente para ello: Tattoo My Htc

Para poner la guinda añaden radio RDS, algo que muchos valoran en un móvil.

Es como si hubieran cogido la filosofía de Nokia:

• Poner caracteristicas que los usuarios valoren pero no cueste mucho implementarlas (radio, carcasas…)
• Usar materiales baratos
• Diseño juvenil
• Recortar en prestaciones que sólo valoran los más tecnoadictos

Nokia no es lo que es por su gama alta, sino por su extenso catálogo enfocado a la masa. Y HTC lo sabe y la imita. Mejorando algunos aspectos a mi juicio, porque los materiales de la Tattoo ya los quisiera para sí un Nokia 5800.

La única pega es que la resolución de la pantalla hace que algunas aplicaciones no estén disponibles para el terminal, algo que a gran escala es un problema no de este móvil, sino de la fragmentación de Android.
No obstante hay que apuntar que la pantalla, pese a ser resistiva, es muy buena, recordando a la excelente del N900.Incluso hay gente que las prefiere a las capacitivas por la excesiva sensibilidad de estas.

No obstante, el público al que se dirige este móvil no es el que prueba aplicaciones a diario y que ve crucial poder instalar todas, sino uno que valora ciertas aplicaciones clave: Facebook, Twitter, MSN, y unas pocas particulares.

Además, los operadores han apostado por ella y los tres grandes la tienen en su catálogo como Android de entrada, a unos precios más que interesantes.