Casi la mitad de las cancelaciones de portabilidades son amagos

Un estudio indica que el la mitad de las cancelaciones de portabilidades móviles que se realizan en España son para un amago de portabilidad con Yoigo, Orange o alguna de las operadoras de mayor tamaño.

Muchas veces hemos hablado de los amagos de portabilidad como método para conseguir un terminal a buen precio. Lo que normalmente no es tan común es que también ofrecen descuentos y promociones cuando un cliente amenaza con irse a otra compañía.

Un estudio indica ahora que la mitad de las cancelaciones de portabilidades son realmente un amago, esto es, que el cliente nunca tuvo la idea de marcharse realmente y sólo usan la portabilidad como una herramienta para obtener lo que quería.

¿Es legal?

Obviamente este proceso es legal ya que se basa en una opción, la de cambiar de operadora manteniendo el número, que el Gobierno aprobó por ley hace ya varios años.

Otra cuestión es si es moral.

¿Es moral hacer un amago?

Entrando en que la moralidad es algo personal, los amagos no son sino formas de lograr algo que la compañía en la que estás no te ofrecería si no ve que te marchas. Es algo lógico.

Todas las compañías buscan maximizar beneficios y si un cliente no se queja y paga puntualmente no tiene porqué ofertarle nada. Sin embargo, si otro cliente se va a ir la operadora prefiere invertir un dinero, ya sea en una subvención de un terminal o en un descuento, para atar durante otra permanencia al cliente y que siga pagando mes a mes.

La mitad de las cancelaciones son por amagos

Este estudio indica que la mitad de las cancelaciones que se producen son por amagos, lo cual es un problema para la operadora a la que se hace la portabilidad ya que le acarrea unos gastos de gestión que luego no verá recompensados con un nuevo cliente.

El origen del amago

El problema empieza sin embargo cuando las operadoras tratan mejor a los nuevos clientes que a los que ya están. Esto, en un mercado libre, es totalmente lógico y aceptable, pero no es motivo para que el cliente fiel no se sienta desplazado, y con razón. Él también puede ser un nuevo cliente… para otra operadora.

Si el trato de las operadoras fuera el mismo para todos sus clientes los amagos ya no existirían, ya que no se premiaría a un cliente sobre otro.

Conclusión

Como siempre hemos defendido, hacer un amago de portabilidad usando las reglas de juego es tan válido como no hacerlo. Si se valora más un terminal que la tarifa que usamos es completamente lícito hacer un amago para lograr lo que de otra forma no lograríamos.

Otra cuestión es si realmente nos compensa, ya que en muchos casos un movil libre junto con tarifas de un operador móvil virtual es mucho más económico a medio y largo plazo.